Nafi’ ibn Abi Nu’aym,
el maestro de Malik ibn Anas
por el Dr. at-Tuhami ar-Raji al-Hashimi
Entre aquellos que jugaron un rol efectivo en la formación de la personalidad del Imam Malik ibn Anas se encuentran reputados maestros que son conocidos por todos los que estudian la vida de este Imam único. Los mismos incluyen, de modo particular, a los «dos Nafi’s», cada uno de los cuales tuvo un loable efecto sobre su estudiante, que este último nunca olvidó.
El primero fue el prominente faqih y transmisor fiable de hadices , Nafi’ ibn Sarjis Abu ‘Abdullah ad-Daylami, que murió según una afirmación en el 120 AH, el mismo año en que Malik cumplía 47 años. Según Ibn Hazm al-Qurtubi, este Nafi’ ibn Sarjis fue uno de los de «la gente de los fatwas «. Aquellos que están versados en hadices dicen: «El más firme de los isnads es el de Malik que viene de Nafi’ que viene de Ibn ‘Umar». Aquellos que tienen experiencia con esta ciencia denomina a esta cadena «la cadena de oro».
Por ello mencioné brevemente que Malik mantuvo esta conexión particular y cercana con Nafi’ tal como lo exponen claramente los biógrafos de Malik. Malik le acompañó desde muy temprana edad. Él nos narra lo siguiente al respecto: «Solía acudir donde Nafi’, el mawla de Ibn ‘Umar, mientras todavía era un muchacho. Vino hacia mi desde una escalera suya -su esclavo le guiaba desde que se volvió ciego- y solía ir desde su casa en Baqi’ a la Mezquita del Profeta, donde yo le hacía preguntas y narraba hadices a partir de él».
A pesar de esta elevada posición que Nafi’ ibn Sarjis mantenía con respecto a sus demás compañeros medinenses y a pesar de lo mucho que Malik ibn Anas obtuvo de él, como queda en claro cuando dice: «Cuando escuchaba un hadiz de Nafi’ b. Sarjis, a partir de Ibn ‘Umar, lo único que ocupaba mi mente era él y nadie más en absoluto», Malik sólo narró cerca de 80 hadices procedentes de Nafi’ en su Muwatta ‘, aunque hay alguna disputa respecto a su número.
Espero que nadie vaya a atacar su elevada posición [de Nafi’] al decir que solía sentarse en la mezquita del Profeta luego de Subh y en la práctica nadie acudía a él. Eso es porque sabemos que muchos de los grandes sabios que produjeron un profundo efecto en su generación y aquellos que tuvieron una elevada posición en su ciencia no tuvieron éxito en la enseñanza por razones que no tenían relación alguna con la abundancia de su conocimiento ni con su conducta moral. No creo que deba continuar más con este punto ya que no forma parte de lo que nos concierne. Y ello ya que el Nafi’ del que nos proponemos hablar es el segundo Nafi’, Nafi’ ibn Abi Nu’aym, el recitador (al-Qari’), que murió apenas unos diez años antes que Malik. Entre sus contemporáneos estuvieron Isma’il ibn Ja’far, ‘Isa ibn Wardan y Sulayman ibn Muslim ibn Jammaz, todos los cuales tomaron recitación del Imam Nafi’ leyendo y escuchándole.
Malik aprendiendo recitación y hadices de Nafi’
Cuando la gente narra a partir de Nafi’ ibn Abi Nu’aym, narran del Qari’ (el ‘Recitador’) ya que su fama en primer lugar y antes que nada se basó en su recitación. De hecho, fue uno de los siete recitadores que tienen una recitación reconocida ( qira’a ). Según lo que narra Abu Qurra ibn Tariq, estudió recitación con setenta de los Tabi’un, aunque también se interesó en el hadiz . Ibn ‘Adi nos relata que Nafi’ nos dejó un texto de un centenar de hadices de Nafi’ a partir de al-A’raj, al igual que dejó otro texto de más de un centenar de hadices de él a partir de Ibn az-Zinad a partir de al-A’raj, y también nos dejó cerca de cincuenta hadices en at-Tafariq. Aquellos que están muy dedicados a esta ciencia no conocen ningún hadiz munkar que haya venido de él .
Quizá un oponente podría preguntar: «Si Nafi’ fue también un narrador de hadices como dices, entonces por qué no vemos ninguna tradición en Malik donde él mencione un hadiz que pudiera haber sido narrado de Nafi’?» A lo cual digo: Tal vez esto se refiera a algo que conocían en el siglo segundo: un hombre puede ser uno de los grandes fuqaha’ y sin embargo sus hadices pueden ser abandonados. Entonces yo preguntaría: ¿Acaso no fue Ibn Hurmuz, es decir, Abu Bakr ibn Yazid al-Asamm, fallecido en el 148 AH, uno de los grandes fuqaha ‘ y uno de aquellos cuya compañía Malik mantuvo por años? A pesar de ello, casi no encontramos ningún hadiz en el Muwatta ‘ de Malik que hubiera sido tomado de Ibn Hurmuz, aunque Malik no dejara nunca de alabarlo. Malik solía decir: «Esto es lo que he hallado en la gente de conocimiento en nuestra tierra [sobre cierto asunto]» o decía: «En lo que a nosotros se refiere el asunto es de esta manera» y lo que quería decir era Ibn Hurmuz y Rabi’a ar-Ra’i b. Abi ‘Abdu’r-Rahman Farukh de quien Malik ha narrado doce hadices, musnad y mursal , a pesar del gran tiempo que estuvo a su lado.
El respeto de Malik por las opiniones de su maestro Nafi’
Si bien Malik, como a nadie se le oculta, era el poseedor de la opinión precisa que no yerra, no declaraba su opinión en un caso sobre el cual se supiera que su maestro Nafi’ tenía una opinión. Por ejemplo, Abu Sa’id ‘Abdu’l-Malik ibn Qurayb al-Asma’i le preguntó sobre la basmala y Malik respondió: «En cualquier conocimiento, pregunta a la gente adecuada. Nafi’ es el Imam de la gente en recitación». Malik no tendría una opinión distinta a la de aquel que rezó en la mezquita del Mensajero, que Allah le bendiga y le dé paz, durante sesenta años continuos en los cuales ninguno de los recitadores de los Tabi’un se le opuso en absoluto a pesar del gran período de tiempo.
Sin duda Nafi’ es el recitador de Qur’an de Medina
El Imam Nafi’ recitó con la gente en Medina durante un largo período de tiempo, cerca de setenta años, y fue el líder de los recitadores en esta ciudad bendita, la ciudad del Mensajero, que la bendición y la paz de Allah sean con él, y la gente acudía a él. La recitación por la que el Imam Nafi’ es famoso y aquella que Malik narró a partir de él mediante la lectura y por haberle escuchado fue adscrita muy de cerca por las gentes. Esta es la recitación con la que recitamos hoy en día en Marruecos. La recitamos por medio de una de las dos transmisiones que vienen de él, la transmisión de Warsh. Así es como se nos conoce en Marruecos, estando de acuerdo en la mejor manera posible con el ‘amal de la gente de Medina en toda nuestra actividad en el din, tanto en los actos de adoración como en el comportamiento.
Luego de los Tabi’un, el Imam Nafi’ fue un Imam en recitación para cientos de sus estudiantes, que incluían al Imam Malik ibn Anas. Fue en verdad notable, puesto que tomó esta recitación sabiendo la existencia de recitaciones que seguían las tradiciones de Imames anteriores.
La recitación de Nafi’ es sunna y no hay nada de extraño en ello
Sa’id b. Mansur nos ha narrado que escuchó a Malik ibn Anas decir: «La recitación de la gente de Medina es sunna «. Se le preguntó: «¿La recitación de Nafi’?» Él respondió: «Sí».
Al-Layth ibn Sa’id dijo: «Fui al Hajj en el año 113 y el Imam de la gente en recitación en Medina era Nafi'». ‘Abdullah ibn Ahmad ibn Hanbal dijo: «Le pregunté a mi padre ‘¿Qué recitación prefieres?’ Y él respondió: ‘La recitación de la gente de Medina'». Eso es natural, y la más elevada recitación es la recitación de Nafi’. No resulta extraño que la recitación de alguien que vio al Noble Mensajero, que Allah le bendiga y le dé paz, en un sueño en el que le ponía su recitación en la boca sea una sunna a seguir. Abu ‘Amr ad-Dani nos narra: «Un hombre de aquellos que aprendió la recitación con Nafi’ dijo: «Cuando Nafi’ hablaba, de su boca emanaba la fragancia del almizcle. Yo le dije, ‘¡Abu ‘Abdullah! ¿Usas perfume cada vez que te sientas a recitar a la gente?’ Él respondió: ‘No toco ningún perfume, sino que vi en un sueño que el Profeta, que Allah le bendiga y le dé paz, recitaba poniendo su recitación en mi boca y desde aquel momento he podido oler esta fragancia proveniente de mi boca'». Tampoco resulta extraño que deba seguirse la recitación de uno sobre quien el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le dé paz, exhaló. Al-Musayyabi nos ha informado de lo siguiente: «Se le dijo a Nafi’: ‘¡Cuán resplandeciente es tu rostro y cuán bella es tu alma!’ Él respondió: ‘¿Cómo podría ser distinto cuando el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le dé paz, exhaló sobre mi y recité el Qur’an (es decir, en el sueño)'».
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