Continúa el SURA 11. Sura de Hud………
(84)
Y a los Madyan, a su hermano Shuayb que dijo: ¡Gente mía! Adorad a Allah, no tenéis otro dios que Él, no quitéis en la medida ni en el peso.
Ciertamente os veo con bienestar y temo para vosotros el castigo de un día al que nadie escapará.
(85)
¡Gente mía! Cumplid con la medida y el peso según la equidad.
No desvaloricéis las cosas de los hombres ni cometáis maldades en la tierra como corruptores.
(86)
Las cosas de Allah que permanecen, son mejores para vosotros si sois creyentes. Yo no soy un protector para vosotros.
(87)
Dijeron: ¡Shuayb! ¿Es que tus creencias* te ordenan que abandonemos lo que nuestros padres adoraban o que hagamos con nuestras riquezas lo que queramos?
¡Oh! entonces tú eres el comprensivo, el rectamente guiado.
*[En árabe «din». Traducido en otros contextos como práctica o forma de Adoración, o como deber de Adoración…]
(88)
Dijo: ¡Gente mía! ¿Pero es que no veis que me baso en una prueba clara de mi Señor que me provee con una buena provisión Suya y que no quiero ser distinto de vosotros en los que os prohibo sino tan sólo corregir aquellos que pueda?
Yo no puedo estar bien encauzado si no es por Allah, en Él me apoyo y a Él me vuelvo.
(89)
¡Gente mía! Que no os pueda vuestra oposición contra mí para que no os suceda lo mismo que le sucedió a la gente de Nuh, a la de Hud o a la de Salih. Y no queda muy lejos de vosotros la gente de Lut.
(90)
Y pedid perdón a vuestro Señor y volveos a Él, pues es cierto que mi Señor es Compasivo, Amable.
(91)
Dijeron: ¡Shuayb! No comprendemos mucho de lo que dices y realmente te vemos débil entre nosotros; de no haber sido por tu clan te habríamos apedreado, no eres importante para nosotros.
(92)
Dijo: ¡Gente mía! ¿Acaso mi clan es más importante para vosotros que Allah y por ello lo habéis dejado a Él a un lado?
En verdad mi Señor rodea lo que hacéis.
(93)
¡Gente mía! Actuad en consecuencia con vuestra posición que yo también lo haré y ya sabréis a quién le habrá llegado un castigo que lo rebajará y quién es mentiroso.
Y vigilad que yo también vigilo.
(94)
Y cuando Nuestra orden llegó, salvamos a Shuayb y a los que junto a él creían gracias a una misericordia procedente de Nosotros, y el Grito sorprendió a los injustos, que amanecieron en sus hogares caídos de bruces.
(95)
Como si jamás hubieran vivido con prosperidad en ellos.
¡Fuera con los Madyan! Igual que quedaron fuera* los Zamud
*[De la misericordia de Allah.]
(96)
Y enviamos a Musa con Nuestros signos y con una autoridad evidente
(97)
a Firaún y a su consejo, y ellos siguieron las órdenes de Firaún. Sin embargo las órdenes de Firaún no estaban dirigidas con rectitud.
(98)
El Día del Levantamiento irá delante de su gente y les hará entrar en el Fuego. ¡Y por qué mala entrada entrarán!
(99)
En esta vida fueron alcanzados por una maldición y así mismo sucederá en el Día del Levantamiento. ¡Qué mal socorro el que recibirán!
(100)
Esto forma parte de las noticias de las ciudades que te contamos, algunas de ellas siguen en pie y otras fueron arrasadas.
(101)
Y no es que fuéramos injustos con ellos, sino que ellos mismos fueron injustos consigo mismos y sus dioses, los que adoraban fuera de Allah, no les sirvieron de nada cuando el mandato de tu Señor llegó; no hicieron sino causarles más ruina.
(102)
Así es como tu Señor reprende cuando castiga a una ciudad que es injusta. Es cierto que Su castigo es doloroso y severo.
(103)
Verdaderamente ahí hay un signo para quien teme el castigo de la Última Vida, ese será un día para el cual los hombres serán reunidos, será un día del que todos serán testigos.
(104)
Sólo lo retrasamos hasta un plazo fijado.
(105)
El día que se cumpla, nadie hablará a no ser con Su permiso y habrá quien sea desgraciado y quien sea feliz.
(106)
Los desgraciados estarán en el Fuego y allí, suspiros y sollozos.
(107)
En él serán inmortales lo que duren los cielos y la tierra, exceptuando lo que tu Señor quiera pues es cierto que tu Señor hace lo que quiere.
(108)
Los felices estarán en el Jardín, inmortales en él, lo que duren los cielos y la tierra exceptuando lo que tu Señor quiera. Será un regalo sin cese.
(109)
No tengas ninguna duda sobre lo que éstos adoran, pues lo que adoran no es sino lo mismo que antes adoraban sus padres y por cierto que les pagaremos lo que les corresponda sin quitar nada.
(110)
Ya le dimos el Libro a Musa y hubo oposición a él. Y si no hubiera sido por una palabra previa de tu Señor se habría sentenciado entre ellos.
Realmente estaban en una duda profunda sobre él.
(111)
Y por cierto que a todos les pagará tu Señor por sus obras.
Él conoce perfectamente lo que hacen.
(112)
Así pues, sé recto tal y como te he mandado, en compañía de los que se han vuelto atrás de su error junto a ti; y no vayáis más allá de los límites, pues en verdad Él conoce perfectamente lo que hacéis.
(113)
Y no os inclinéis del lado de los que son injustos pues en ese caso el Fuego os alcanzaría y no tendríais fuera de Allah a quien os protegiera ni seríais auxiliados después.
(114)
Y establece el salat en los dos extremos del día y en las primeras horas de la noche, es cierto que las bondades anulan las maldades.
Esto es un recuerdo para los que recapacitan.
(115)
Y sé paciente, pues en verdad Allah no deja que se pierda la recompensa de los que hacen el bien.
(116)
¿Por qué no hubo entre las generaciones que os precedieron gente de arrestos y discernimiento que hubieran impedido la corrupción en la tierra, de la que sólo unos pocos de los que de ellos salvamos estuvieron libres; mientras que los injustos siguieron la vida fácil en la que se habían corrompido, siendo de los que hacen el mal?
(117)
Y tu Señor no iba a destruir una ciudad a causa de ninguna injusticia mientras sus habitantes fueran de los que ponen orden.
(118)
Si tu Señor hubiera querido habría hecho que los hombres fueran una única comunidad. Sin embargo no dejarán de ser contrarios unos a otros.
(119)
A excepción de aquel a quien tu Señor le conceda misericordia.
Y para eso los creó.
Se cumplirá la palabra de tu Señor: «Voy a llenar Yahannam de hombres y genios a la vez.»
(120)
Todo esto te lo contamos como parte de las noticias de los mensajeros para con ello afirmar tu corazón.
Con ellas te ha llegado la verdad, una amonestación y un recuerdo para los creyentes.
(121)
Y diles a los que no creen: ¡Actuad en consecuencia con vuestra posición que nosotros también lo haremos!
(122)
Y por cierto que Nosotros esperamos.
(123)
A Allah pertenece lo que no se ve de los cielos y de la tierra.
De Él proceden todas las órdenes, así pues, adórale y confíate a Él. Tu Señor no está inadvertido de lo que hacéis.
12. SURA DE YUSUF
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
(1)
Alif, Lam, Ra.
Esos son los signos del Libro claro.
(2)
Lo hemos hecho descender como una recitación* árabe para que quizás razonéis.
*[En árabe, «Qur´an», de donde viene la voz «Corán»]
(3)
Vamos a contarte la más hermosa de las historias al inspirarte esta Recitación, antes de la cual estabas inadvertido.
(4)
Cuando Yusuf dijo a su padre: ¡Padre mío! He visto once estrellas, al sol y a la luna; y los he visto postrados ante mí.
(5)
Dijo: ¡Hijo mío! No cuentes tu visión a tus hermanos porque si lo haces tramarán algo contra ti, verdaderamente el Shaytán es un claro enemigo para el hombre.
(6)
Así es como tu Señor te ha escogido y te enseñará parte de la interpretación de los relatos, completando Su bendición sobre ti y sobre la familia de Yaqub, como ya hizo anteriormente con tus abuelos Ibrahim e Ishaq. Es cierto que tu Señor es Conocedor y Sabio.
(7)
Y ciertamente que en Yusuf y sus hermanos hay signos para los que preguntan.
(8)
Cuando dijeron: Yusuf y su hermano son más amados para nuestro padre que nosotros a pesar de que somos todo un clan; nuestro padre está en un claro error.
(9)
Matad a Yusuf o abandonadlo en una tierra cualquiera para que así el rostro de vuestro padre se vuelva únicamente a vosotros. Y una vez que lo hayáis hecho podréis ser gente recta*.
*[Es como si dijera: Y una vez lo hayáis hecho podréis arrepentiros y volver a ser gente recta.]
(10)
Y dijo uno de ellos: ¡No matéis a Yusuf! Arrojadlo al fondo del aljibe y así podrá recogerlo algún viajero, ya que estáis decididos a hacerlo.
(11)
Dijeron: ¡Padre! ¿Qué te ocurre que no nos confías a Yusuf cuando nosotros somos para él buenos consejeros?
(12)
Mándalo mañana con nosotros, pastoreará y jugará y estaremos al cuidado de él.
(13)
Dijo: Me entristece que os lo llevéis y temo que se lo coma el lobo mientras estáis descuidados de él.
(14)
Dijeron: Si el lobo se lo comiera siendo, como somos, todo un clan, sería nuestra perdición.
(15)
Y una vez que se lo hubieron llevado y hubieron acordado que lo arrojarían al fondo del aljibe, le inspiramos: «Algún día les harás saber lo que han hecho y no se darán cuenta.»
(16)
Al anochecer se presentaron ante su padre llorando.
(17)
Dijeron: ¡Padre! Nos fuimos a hacer carreras y dejamos a Yusuf junto a nuestras cosas y el lobo se lo comió y aunque no nos vas a creer, decimos la verdad.
(18)
Y enseñaron una túnica con sangre falsa. Dijo: ¡No! Vuestras almas os han inducido a algo, pero hermosa paciencia y en Allah es en Quien hay que buscar ayuda contra lo que contáis.
(19)
Y llegaron unos viajeros que enviaron por agua a su aguador, y cuando éste descolgó su cubo, exclamó: ¡Albricias! Aquí hay un muchacho. Y lo ocultaron como mercancía. Pero Allah sabía lo que hacían.
(20)
Y lo vendieron a bajo precio, unos cuantos dirhams, para deshacerse de él.
(21)
Y el que lo había comprado, que era de Misr, le dijo a su mujer: Hónralo mientras permanezca entre nosotros porque tal vez nos beneficie o quizás lo adoptemos como hijo. Y así fue como le dimos una posición a Yusuf en la tierra y se hizo propicio que le enseñáramos la interpretación de los relatos.
Allah es Invencible en Su mandato, sin embargo la mayoría de los hombres no lo saben.
(22)
Y cuando hubo alcanzado la madurez, le dimos sabiduría y conocimiento.
Así es como recompensamos a los que hacen el bien.
(23)
Entonces aquélla en cuya casa estaba lo requirió, cerró las puertas y le dijo: Ven aquí. Él contestó: ¡Que Allah me proteja! Mi Señor es el mejor refugio. Es cierto que los injustos no tienen éxito.
(24)
Ella lo deseaba y él la deseó, pero vio que era una prueba de su Señor. Fue así para apartar de él el mal y la indecencia.
En verdad es uno de Nuestros siervos elegidos.
(25)
Ambos corrieron hacia la puerta y entonces ella le rasgó la túnica por detrás; y en esto se encontraron a su marido junto a la puerta.
Dijo ella: ¿Qué pago merece aquel que quiere mal para tu familia sino ser encerrado o recibir un doloroso castigo?
(26)
Dijo él: Ella me requirió. Y un testigo de la familia de ella sugirió: Si la túnica está rasgada por delante es que ella dice la verdad y él es de los que mienten,
(27)
pero si la túnica está rasgada por detrás, entonces es ella la que miente y él es de los que dicen la verdad.
(28)
Y cuando vío que la túnica estaba rasgada por detrás, dijo: Esta es una de vuestras artimañas (mujeres) pues es cierto que vuestra astucia es enorme.
(29)
¡Yusuf! Apártate de esto y tú (mujer) pide perdón por tu falta pues realmente has sido de las que cometen faltas.
(30)
Y dijo un grupo de mujeres en la ciudad: La mujer del Aziz* ha pretendido a su criado, el amor por él la ha llegado a lo más hondo y la vemos claramente perdida.
*[El Aziz, lit. poderoso, era el responsable de los graneros del reino, un cargo de gran influencia en el reino de Misr – probablemente la antigua ciudad de Menfis en Egipto.]
(31)
Cuando ella se enteró de sus maquinaciones las mandó llamar y les preparó acomodo. Les dio a cada una un cuchillo* y dijo: ¡Sal ahora ante ellas! Y cuando lo vieron, se quedaron maravilladas y se cortaron en las manos sin darse cuenta.
Dijeron: ¡Válganos Allah! Esto no es un ser humano sino un ángel noble.
*[Para cortar unas naranjas que les había ofrecido.]
(32)
Dijo: Aquí tenéis a aquel por quien me habéis censurado, yo lo solicité, pero él se guardó; sin embargo, si no hace lo que le ordeno lo encarcelarán y quedará entre los humillados.
(33)
Dijo: ¡Señor mío! Prefiero la cárcel antes que aquello a lo que me invitan, pero si no alejas de mí sus artimañas cederé ante ellas y seré de los ignorantes.
(34)
Su Señor le respondió y lo apartó de sus astucias, es cierto que Él es Quien oye y Quien sabe.
(35)
Luego, a pesar de haber visto los signos, les pareció conveniente encarcelarlo por un tiempo.
(36)
Y con él entraron en la cárcel dos jóvenes criados. Uno de ellos dijo: Me he visto (en sueños) haciendo vino. Y dijo el otro: Me he visto llevando sobre la cabeza un pan del que comían los pájaros.
Dínos cual es su interpretación pues ciertamente vemos que eres de los que hacen el bien.
(37)
Dijo: No os llegará ninguna comida que sea parte de vuestra provisión sin que antes de que os haya llegado no os haya dicho en qué consiste, eso es parte de lo que mi Señor me ha enseñado.
Realmente abandoné la forma de Adoración de una gente que no creía en Allah y negaba la Última Vida.
(38)
Y seguí la forma de Adoración de mis padres Ibrahim, Ishaq y Yaqub. No cabía en nosotros que asociáramos nada con Allah, eso es parte del favor de Allah para con nosotros y para los hombres; sin embargo la mayoría de ellos no son agradecidos.
(39)
¡Compañeros de cárcel! ¿Qué es mejor, (adorar a) señores distintos, o a Allah, el Único, el Dominante?
(40)
Lo que adorais fuera de Él no son sino nombres que vosotros y vuestros padres habéis dado y en los que Allah no ha hecho descender ningún poder. El juicio sólo pertenece a Allah que ha ordenado que lo adoréis únicamente a Él.
Esa es la Adoración recta, sin embargo la mayoría de los hombres no saben.
(41)
¡Compañeros de cárcel! Uno de vosotros escanciará vino a su señor mientras que el otro será crucificado y los pájaros comerán de su cabeza. El asunto sobre el que me habéis consultado ha sido decretado.
(42)
Le dijo al que de los dos suponía salvado: Háblale de mí a tu señor. Pero el Shaytán hizo que se olvidara de mencionarlo*. Y permaneció en la cárcel varios años.
*[También puede entenderse: «que se olvidara de recordarlo» y en este caso se referiría a Allah. Es decir, que Yusuf olvidó el recuerdo de su Señor confiando en que el criado del rey intercedería por él. Según esta posibilidad la traducción de la frase quedaría como sigue: pero el Shaytán hizo que (Yusuf) olvidara el recuerdo (de su Señor).]
(43)
Y dijo el rey: He visto siete vacas gordas a las que comían siete flacas y siete espigas verdes y otras tantas secas.
¡Nobles! Dad un juicio sobre mi visión si podéis interpretar las visiones.
(44)
Dijeron: Es una maraña de ensueños y nosotros no conocemos la interpretación de los ensueños.
(45)
El que de los dos se había salvado, acordándose después, pasado un tiempo, dijo: Yo os diré su interpretación, dejadme ir.
(46)
¡Yusuf! Tú que eres veraz, danos un juicio sobre siete vacas gordas a las que comen siete flacas y siete espigas verdes y otras tantas secas, para que regrese a la gente y puedan saber.
(47)
Dijo: Sembraréis como de costumbre siete años. La cosecha que recojáis dejadla en sus espigas a excepción de un poco de lo que comeréis.
(48)
Luego vendrán siete años difíciles que agotarán lo que hayáis acopiado para ellos a excepción de un poco que guardéis.
(49)
Luego vendrá un año en el que los hombres serán socorridos y en el que prensarán.
(50)
Y dijo el rey: ¡Traedlo ante mí! Y cuando el mensajero llegó a él*, éste le dijo: Vuelve a tu Señor y pregúntale cómo fue que aquéllas mujeres se cortaron en las manos, ciertamente el rey conoce su artimaña.
*[Es decir, a Yusuf.]
(51)
Dijo: ¿Qué pasó cuando pretendisteis a Yusuf? Dijeron: ¡Allah nos libre! No supimos nada malo de él.
La mujer del Aziz dijo: Ahora se muestra la verdad, yo lo pretendí y ciertamente él es sincero.
(52)
Esto es para que se sepa que yo no lo traicioné en su ausencia y que Allah no guía la astucia de los traidores*.
*[Palabras de Yusuf refiriéndose al Aziz.] |